Son varios los países que buscan llegar al planeta Rojo para estudiarlo detenidamente. En estas semanas se enviaron misiones a Marte. Una de ellas se denomina Perseverance.
Cada vez surgen nuevas misiones que pretenden llegar a Marte, el planeta rojo. Esto significa que la exploración de ese cuerpo celeste tendrá un gran impulso desde el 2020. A pesar de que es el vecino planetario más próximo a la Tierra, es un lugar difícil de visitar. Ha habido más de 40 intentos de enviar misiones a Marte y más de la mitad fracasaron.
La primera con éxito fue Mariner 4, lanzada por la NASA el 28 de noviembre de 1964. Pasó a 8 011 kilómetros del planeta rojo y envió 22 fotos, tal como se había planeado. Sin embargo, las misiones que popularizaron la exploración de este planeta fueron, sin duda, las naves gemelas Viking; a mediados de los años 70 del siglo pasado. Ambas consistieron en un vehículo orbital y un módulo de aterrizaje. Estos últimos obtuvieron las primeras imágenes detalladas de la superficie de Marte.
Desde entonces han surgido nuevos intentos. En estos momentos, Marte es un destino muy popular y hay una explicación detrás: durante estos días el planeta se sitúa en su punto más cercano a la Tierra, unos 55 millones de kilómetros, algo que reduce significativamente la cantidad de energía necesaria para realizar el viaje interplanetario. Esto ocurre cada 26 meses.
Hay varias misiones planeadas a la espera de despegar, incluidos tres vehículos todo terreno de agencias espaciales. Dos de ellos, el Tianwen-1 de China, que transporta un vehículo; y la sonda Hope de Emiratos Árabes Unidos, despegaron hace varias semanas y ahora se encuentran viajando.
La misión de Emiratos Árabes Unidos, a diferencia de las naves de China y la NASA, no aterrizará en Marte, sino que orbitará durante todo un año marciano, el equivalente a 687 días terrestres.
Después está el programa Mars 2020, con el vehículo Perseverance de la NASA, que emprendió el viaje el pasado 30 de julio. Al igual que muchas otras misiones, Persevarance quiere investigar sobre la vida en Marte, entender lo que ocurrió en el pasado del planeta rojo y su potencial de vida. El objetivo final del proyecto es almacenar datos y devolverlos a la Tierra para su análisis, con el fin de explorar la posibilidad de que el ser humano establezca un asentamiento permanente, dentro de algo más de una década.
Perseverance está basado en siete instrumentos principales, incluido un sistema de cámaras avanzado, con visión panorámica y estereoscópica y el experimento Isru, que intentará producir oxígeno a partir del dióxido de carbono marciano.
Según el astrofísico Ericson López, director del Observatorio Astronómico, hay muchos países que se han lanzado a la conquista de Marte. Uno de ellos es EE.UU., que se ha enfocado en el envío de nuevas misiones a este planeta. La idea, precisa, es enviar más viajes para preparar el camino de un periplo tripulado a Marte. Pero hay dificultades que se deben superar y para ello se requiere un desarrollo tecnológico apropiado para hacer ese tipo de viaje. López recuerda que antes eran Rusia y EE.UU. las potencias que se enfrentaban por la conquista de este planeta.
Ahora también está China que hizo su debut en Marte. El jueves pasado lanzó la misión Tianwen-1, que analizará cómo se distribuye el hielo de agua, así como la evolución física del planeta y su habitabilidad. Esto último es crucial para la posibilidad de albergar astronautas; considerando que los planes, hasta ahora, se proyectan para la década del 2030. López indica que, a pesar de sus diferencias, a primera vista Marte y la Tierra también guardan parecidos: rasgos geológicos comunes y composición de silicatos.