Sobre el árido y erosionado cerro Casitagua, que forma parte del paisaje andino que rodea Quito, un dron forestal cumplió con éxito la misión de lanzar 20 000 semillas de especies nativas.
La intención es recuperar la cobertura vegetal de lugar, afectado en parte por un incendio el 2023, y a su vez a revolucionar la reforestación en Ecuador.
El protagonista de la innovadora acción es un Agras T20 de tecnología china, utilizado habitualmente para sistemas de fumigación y que la Pontificia Universidad Católica de Ecuador (PUCE) ha modificado para que en el tanque que se transportan líquidos, también se puedan trasladar semillas.
El uso del dron en Casitagua
Si bien este aparato puede operar con inteligencia artificial, la técnica y agroecóloga de la PUCE, Nastia Skorobogatov tomó los mandos del dron para dirigirlo de forma manual hasta una zona quebrada de difícil acceso en el Casitagua.
“Hay que familiarizarse un poco. Uno tiene que aprender a confiar en la cámara, en lo que ve en los sistemas”, explicó Skorobogatov.
Confesó que mientras maneja este Agras T20, siente “mucha adrenalina”, pero también “mucha emoción” al saber que están trabajando por recuperar zonas que de otra manera sería casi imposible.
Skorobogatov realizó un primer viaje para arrojar agua y otro segundo para lanzar las 20 000 semillas de espino, guarango y algarrobo. Aunque el aparato cuenta con una gran autonomía, el mismo tanque que transporta el agua es el que después lleva los granos.
Un millón de árboles para Ecuador
Esta actividad se enmarca en el proyecto de la PUCE denominado 1 millón de árboles para Ecuador: sembrando juntos. Tiene el apoyo de Diners Club y la Secretaría de Ambiente de Quito.
Además, el acompañamiento de la sociedad civil, con una decena de ciudadanos que presenciaron ese particular “bombardeo” de semillas sobre el Casitagua.
El director del proyecto, Julio César Benítez, relató que, en sus inicios, esta iniciativa nació para plantar árboles de manera tradicional, “haciendo un huequito para las plantas”.
“Con esta metodología llevamos casi un millón de árboles, que con el apoyo de estudiantes, hemos sembrado en diferentes lugares del país”, añadió.
El calentamiento global
Pero pronto se percataron de que del modo tradicional con apoyo de los estudiantes difícilmente accederían a zonas escabrosas o podrían dar una respuesta más rápida a las consecuencia “del calentamiento global, que produce los incendios forestales o al aumento de la frontera agrícola o de la frontera urbana, que hace que el nivel de deforestación sea enorme”, según Benítez.
“Lamentablemente la siembra con plántulas ya no alcanza a compensar ese nivel de deforestación”, declaró Benítez. Él aseguró que “el dron permite sembrar 100 veces más rápido”, a un promedio de 1 500 semillas en 15 minutos.
La efectividad de la siembra
Esta es la tercera siembra que realizan en Ecuador con este aparato. Es una tecnología que esperan seguir mejorando para superar el 85 % de la efectividad adquirida en el proceso de peletización y pregerminación desarrollado por la universidad.
“Ecuador tiene una multitud de ecosistemas, donde tendremos que ir identificando las especies. Van a ser años de investigación, pero cuando se tenga desarrollada la receta para cada ecosistema, va a permitir que los gobiernos locales y el central puedan multiplicar esta técnica”, detalló Benítez.