El gobierno del presidente Daniel Noboa anunció que este 2024 se empezará la eliminación del subsidio a los combustibles. El futuro de la propuesta es incierto, ya que no se conoce cómo reaccionará la población ante el retiro de esta ayuda económica.
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Ecuador subsidia el diésel, el gas de uso doméstico, las gasolinas y otros hidrocarburos desde hace 50 años. Y aunque los subsidios no son malos y pueden funcionar como una herramienta para promover el desarrollo, muchas veces pueden estar mal direccionados, y se convierten en una medida ineficiente y costosa para los recursos públicos, señaló el Centro de investigación y acción colectiva – Grupo Faro.
No se conoce con exactitud cuánto dinero ha destinado Ecuador para esta subvención durante estas cinco décadas. Solo desde 2007 hasta el 2023, el Estado ha entregado más de 31 000 millones de dólares para este rubro, según cálculos de Grupo Faro.
La Proforma 2024 señala que los subsidios a los combustibles representarán más de 3 000 millones de dólares este año. La mayor parte del monto se destina al diésel para el sector automotor.
Está previsto que este 2024 se haga la revisión de la subvención a las gasolinas extra y ecopaís, que tienen un costo estatal de 631 millones de dólares.
Historia de los subsidios en Ecuador
Ecuador empezó a subsidiar a la gasolina, diésel y gas de uso doméstico en la década de los 70, con el inicio de la exportación petrolera en grandes cantidades. Específicamente, el general Guillermo Rodríguez Lara adoptó la medida en 1974.
Con el boom petrolero, el crecimiento económico del Ecuador se disparó y llegó a niveles récord. Pero pocos años después los precios del petróleo cayeron y se agudizaron los problemas para el país.
La demanda de combustible creció con el paso de los años y el Estado tuvo que importar cada vez más derivados, destinando más recursos para los subsidios. Para hacer frente a esta situación se construyó la Refinería de Esmeraldas (1974-1978), esto disminuyó el peso de los combustibles importados por poco tiempo.
La caída del precio del petróleo
Entre 1977 y 1978 la caída del precio del petróleo motivó al régimen militar, instaurado después del gobierno de Rodríguez Lara, a retornar a la democracia. Ecuador se quedó con una deuda externa cercana a 3 000 millones de dólares, cuando en 1972 ese monto era 12 veces menor.
Entre 1982 y 1983, el Ecuador ya no tuvo los recursos necesarios para pagar la deuda externa y debió realizar una serie de ajustes como la reducción de subsidios, devaluaciones y alza de precios de los combustibles. Como resultado llegaron los paros nacionales, la conmoción social y la inestabilidad política.
La primera recomendación para eliminar los subsidios
En 1988 se registró la primera recomendación para eliminar estas ayudas económicas. Y en 1992 se tomaron las primeras acciones para terminar con los subsidios y se registraron aumentos sustanciales en sus precios.
En 1993, la Presidencia de la República asumió la competencia para regular los precios de los derivados por medio de decreto ejecutivo. Así, los subsidios a los combustibles se volvieron esenciales para que los gobiernos mantuvieran y aumentaran su apoyo político, según la investigación de Friedrich Ebert Stiftung, denominada: Subsidios a los combustibles en Ecuador.
Desde entonces, cualquier anuncio de revisión de los subsidios ha provocado protestas sociales, amenazando la estabilidad del presidente. Así ocurrió con los gobiernos de Abdalá Bucaram (1997) y Jamil Mahuad (2000).
Una medida que desencadenó en una gran protesta
En 2019, el expresidente Lenín Moreno eliminó el subsidio al diésel y a las gasolinas, pero no por mucho tiempo.
El 2 de octubre de ese año emitió el Decreto 883 con el que eliminó los subsidios y liberó los precios de los combustibles. 12 días después, lo tuvo que dar de baja, ya que la medida causó una conmoción social en todo el país. Las protestas dejaron 10 personas fallecidas, cientos de heridos y daños materiales incalculables.
Meses después, en mayo del 2020, hubo otro intento. Moreno implementó un sistema de fijación de precios del diésel y gasolinas, con bandas móviles. La decisión se tomó en medio de la pandemia del covid-19, cuando cayó el precio del petróleo. El sistema consistía en un ajuste de precios mensuales hasta llegar a niveles internacionales.
La medida tuvo una vigencia de 17 meses. En ese período el diésel pasó de 1 dólar a 1,90 dólares por galón, mientras que las gasolinas extra y ecopaís pasaron de 1,75 dólares a 2,55 dólares por galón.
El ajuste de precios fue eliminada
En octubre del 2021, Guillermo Lasso suspendió el sistema de bandas por presión social y congeló esos precios los precios de los combustibles.
En junio del 2022, tras 16 días del paro nacional, el expresidente Guillermo Lasso redujo el precio del diésel y gasolinas en 15 centavos de dólar por galón y se congelaron a 1,75 y 2,40 dólares, respectivamente.
Ese mismo mes, el gobierno de Lasso instaló mesas de diálogo con los movimientos sociales para revisión de los subsidios y avanzar a una focalización. En las conversaciones se llegaron a varios acuerdos, pero todo quedó en papeles. El expresidente Lasso salió del poder después de decretar la muerte cruzada, en mayo de 2023.
Daniel Noboa va por otro intento de eliminación
En 2024, ya en el gobierno de Daniel Noboa, el diésel y las gasolinas tuvieron un incremento de precios debido al alza del impuesto al valor agregado (IVA) del 12% al 15%. Desde el 1 de abril, estos combustibles se comercializan en 2,46 dólares el galón de gasolina extra o ecopaís, y a 1,80 el diésel.
Actualmente, el gobierno de Noboa prepara una eliminación de los subsidios de estos combustibles. En su lugar, buscará focalizarlos a través de una compensación económica directamente a los beneficiarios. Aún se desconocen los detalles de la medida, fechas y cuál será la reacción de los ecuatorianos.