En el Colegio Técnico Alluriquín, en Santo Domingo de los Tsáchilas, las clases se iniciaron con pocos alumnos. Juan Carlos Pérez, para EL COMERCIO
Pese a que las clases se iniciaron el 2 de mayo pasado, aún hay un 40% de ausentismo en la provincia de Santo Domingo, según las autoridades locales de Educación. Es decir, unos 50 800 jóvenes.
Uno de los focos de atención está en la parroquia de Alluriquín, donde los centros de educación se vieron amenazados con la crecida de los ríos Damas y el Toachi. Ambos pasan cerca de esa zona.
Ahí hay padres de familia que tienen miedo de que se repita la inundación que se registró el 26 de abril que dejó cinco fallecidos y 80 casas destruidas.
José Moreno es padre de Kevin. Recuerda que en el desbordamiento el agua llegó con tanta fuerza que casi se lleva a su hijo menor. Dice que tienen miedo y por eso no quiere que el niño estudie en Alluriquín.
Pidió el traslado a un centro de educación de Santo Domingo de los Colorados. El trámite aún está pendiente.
Las autoridades de educación buscan las mejores salidas, porque en la capital de la provincia enfrentan problemas. Hay escuelas que se convirtieron en albergues para las familias damnificadas de Alluriquín y también para las personas que migraron de Manabí del terremoto de 7.8 grados de magnitud del 16 de abril pasado.
La directora distrital de Educación, Paola Solórzano, señala que por el momento no se puede establecer si los alumnos que aún no van a los planteles dejarían de estudiar.
Se espera una disposición acerca de la población estudiantil que se vería forzada a dejar los estudios por los desastres naturales.
Solórzano asegura que en los dos distritos educativos de la provincia se registraron 600 nuevos ingresos por traslados de estudiantes de Pedernales, Cojimíes, San Vicente y Chamanga (Muisne).
Con ellos, la población de estudiantes de todos los niveles de Educación Básica y bachillerato subió de 118 000 a 127 000 en este año lectivo.
Según Educación, para los alumnos que viven con sus familias en los albergues de Santo Domingo y La Concordia se prioriza cupos en planteles cercanos a los refugios.
De esta manera se evita exponerlos a realizar largos viajes. Pero Jensi Pinilla, quien migró a la tierra tsáchila luego de perder su casa en San Vicente, se queja porque no tomaron en cuenta su proximidad con la Escuela 9 de Octubre. A uno de sus hijos le dieron cupo en la Wenceslao Pareja, a la cual se llega luego de tomar tres buses.
Cuenta que en los primeros días de clases su hijo tuvo dificultades en el traslado, pues no conocen Santo Domingo y tampoco tiene dinero para solventar los pasajes. “Vivo en una casa acogiente y pedir dinero a los dueños para que mi muchacho vaya a la escuela no está bien”.
Seguridad en Guayaquil
Un total de 146 instituciones educativas son parte del plan de seguridad dirigido por el Comando de Policía de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón).
Más 630 uniformados son los encargados de resguardar los alrededores de estos planteles, así como los paraderos cercanos de buses.
“Los uniformados serán visibles a alumnos y padres de familia. Estarán en el ingreso y la salida de clases”, explicó el comandante (e) Orlando Jácome. Él agregó que cerca de 60 000 estudiantes se beneficiarán con este plan.
Jácome dirigió una recomendación a los directivos de planteles públicos y privados y la comunidad educativa “sobre la necesidad de contratar de guardias privados para la protección del alumnado”.
Y recordó que los rectores, maestros y personal administrativo de los establecimientos de Guayaquil cuentan con el servicio gratuito del botón de seguridad. Al accionarlo, la Policía identifica el origen de la señal y acude a la emergencia.
Uno de los colegios que cuenta con el respaldo policial es el Enrique Gil Gilbert, situado en el centro de la urbe. Su rectora, Patricia Paredes, manifestó que han recibido a los estudiantes sin dificultad.
El miércoles pasado ingresaron los alumnos de octavo, noveno y también de décimo de básica. Según el cronograma del Ministerio de Educación, hoy vuelven a las aulas los estudiantes de quinto, sexto y séptimo de básica.
Fabricio Gómez, vicerrector de la Unidad Educativa San José La Salle, de Guayaquil, explica que el cronograma del nuevo año escolar se ha desarrollado con normalidad hasta el momento. En esta primera semana, la salida se adelantó un poco. Pero en los próximos días se acoplarán al horario de 07:10 a 14:15 habitual.
Desde el lunes se incorporará todo el alumnado del ciclo Costa, que suma cerca de 2,5 millones de niños y adolescentes. Los 12 distritos de la Zona 8 agrupan alrededor de 500 000 estudiantes.
En estos días continúan el proceso de inscripción extraordinaria, para quienes no alcanzaron a obtener un cupo. La Subsecretaría de Educación de la Zona 8 informó que están recibiendo estudiantes de las zonas afectadas por el terremoto, que decidieron migrar a Guayaquil.
Para garantizar los cupos, aseguraron que están construyendo y remodelando planteles, que están listos para julio próximo.
En contexto
El Ministerio de Educación estableció un ingreso progresivo de los estudiantes para el régimen Costa. Hoy es el turno de quinto, sexto y séptimo de educación general básica (EGB). En cambio, el lunes se termina el cronograma con los de primero a cuarto de EGB.