Cada 28 de junio, el mundo celebra el DÃa del Orgullo LGBTI. La fecha reivindica la diversidad y la libertad de ser uno mismo.
Para conmemorar este dÃa, te presentamos una selección de pelÃculas que destacan por sus historias inclusivas y su representación de la comunidad LGBTI para ver en Netflix.
La llamada (Javier Ambrossi y Javier Calvo, 2017)
Esta pelÃcula, convertida en un musical de culto en España, es una celebración de la libertad y la autenticidad. Está dirigida por Javier Ambrossi y Javier Calvo, y protagonizada por Macarena GarcÃa, Anna Castillo y Belén Cuesta.
Sigue a dos adolescentes rebeldes en un campamento cristiano donde experimentan una serie de eventos surrealistas, incluyendo apariciones divinas cantando Whitney Houston. La llamada es un canto a la libertad, a perseguir tus sueños y a enamorarte sin restricciones.
Alex Strangelove (Craig Johnson, 2018)
Esta comedia romántica narra la historia de Alex Truelove (Daniel Doheny), un estudiante de último año de instituto con una vida aparentemente perfecta. Todo cambia cuando conoce a Elliott (Antonio Marziale), un encantador chico gay que lo enfrenta a un viaje de autodescubrimiento.
La pelÃcula aborda con humor y sensibilidad el proceso de aceptación y la confusión que puede surgir durante la adolescencia.
Elisa y Marcela (Isabel Coixet, 2019)
Basada en hechos reales, esta pelÃcula dirigida por Isabel Coixet cuenta la historia de Elisa (Greta Fernández) y Marcela (Natalia de Molina), dos mujeres que se enamoran en la España de finales del siglo XIX. Ante la presión social, Elisa se disfraza de hombre para poder casarse con Marcela. La pelÃcula es un homenaje a la valentÃa y la lucha por el amor en una época de intolerancia.
Los chicos de la banda (Joe Mantello, 2020)
Producida por Ryan Murphy, esta pelÃcula basada en la obra de teatro homónima se desarrolla en una fiesta de cumpleaños en Nueva York. Lo que comienza como una celebración entre amigos se convierte en una tensa confrontación de secretos y traumas, incluyendo historias de homofobia. La presencia de un heterosexual en la fiesta amplifica la tensión y revela las complejidades de la experiencia gay.