La detención de cientos de estudiantes en las últimas horas en Estados Unidos provocó este jueves 25 de abril, que las protestas universitarias se extiendan a más campus por todo el país, en contra de la guerra de Israel en Gaza y en solidaridad con sus compañeros.
Las protestas del miércoles habían dejado escenas de represión y caos, con más de 250 estudiantes detenidos solo entre la Universidad de Texas, en Austin, la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles, y el Emerson College de Boston.
Universidad de Columbia en Nueva York
En la Universidad de Columbia en Nueva York, epicentro desde hace días de las manifestaciones universitarias en contra de la guerra de Gaza, continuaba este jueves una de las al menos 20 acampadas estudiantiles que hay a lo largo y ancho del país.
La acampada amaneció con banderas de Israel y fotos de los rehenes de Hamás que estudiantes proisraelíes decidieron plantar alrededor, una muestra de la tensión que se está generando en los campus de educación superior.
En la Universidad de Texas, en Austin, donde 57 personas pasaron la noche en la cárcel del condado, el claustro de profesores emitió un comunicado censurando la decisión del presidente de la institución, Jay Hartzell, de invitar a policías estatales fuertemente armados para dispersar una protesta pacífica.
Las protestas se repitieron este jueves en Austin, aunque sin violencia policial.
Estudiantes acampan en Washington
En la universidad privada George Washington, situada en el centro de la capital estadounidense, un centenar de manifestantes propalestinos se reunieron este jueves en un parque del campus con un mensaje claro: no quieren que sus instituciones educativas sean cómplices de lo que consideran un genocidio.
La concentración a favor de Gaza estaba blindada por una cadena humana hecha por trabajadores de la facultad alrededor de los congregados y, desde el otro extremo del parque, un pequeño grupo de estudiantes con dos banderas de Israel contemplaron la escena en silencio.
También levantaron un campamento, estudiantes en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
Presión política para Biden
Las protestas se están convirtiendo en un dolor de cabeza añadido para los demócratas y el Gobierno de Biden, que aunque se ha mostrado crítico en ocasiones con la actuación de Israel, también se ha mantenido firme en su apoyo incondicional.
Los republicanos y algunos demócratas han asumido el relato de que las protestas, abrumadoramente pacíficas, son antisemitas y presionan a la Casa Blanca para que imponga el orden.
Pero a seis meses de las elecciones presidenciales, los demócratas ven cómo se les complica cada vez más el voto joven, que necesitan desesperadamente para que Biden sea reelegido.