Las personas interesadas en laborar en esta obra acuden a dejar sus hojas de vida en Quitumbe. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
El proceso de recepción de carpetas de las personas interesadas en trabajar en la fase dos del Metro (un túnel de 23 kilómetros y 13 estaciones) se optimizará. Desde esta semana está previsto que la Agencia Metropolitana de Promoción Económica ConQuito cuente con un centro de atención cerca del campamento de Quitumbe, en el sur.
En este lugar se explicará a las personas cómo se realizará el proceso de contratación, sostuvo Álvaro Maldonado, secretario de Desarrollo Productivo y Competitividad.
La demanda por una plaza de trabajo durante la construcción del Metro se ha mantenido en las dos últimas semanas. Los interesados en ser parte de esta obra han llegado a Quitumbe con sus hojas de vida, muchos no tienen precisión sobre los perfiles profesionales que se requieren, pero tienen expectativa.
Este proyecto generará, a lo largo de su ejecución, 5 000 empleos directos y 15 000 indirectos.
Por ejemplo en la fila, del viernes pasado, había obreros, mecánicos, plomeros cerrajeros, bachilleres, asistentes de tuneladoras…
Álex Álvarez, oriundo de Sucumbíos, consideró que su profesión como mecánico automotriz es necesaria en este tipo de proyectos. Él cree que los automotores que se ocuparán para la obra requerirán mantenimiento.
La experiencia ganada en Metro Madrid, como asistente de una tuneladora (máquina para hacer el túnel), motivó a Edwin Collahuazo a dejar también su carpeta.
Este ecuatoriano, que trabajó en España durante 12 años, conoce los componentes de esta maquinaria y confía en que la constructora lo contrate.
En promedio, para el desarrollo de la fase dos se requerirán alrededor de 34 tipos de profesionales.
Durante el proceso de selección de personal, Odebrecht-Acciona analizará las hojas de vida de los postulantes y se los contratará en función de las necesidades técnicas y administrativas de la obra. La incorporación de los trabajadores será paulatina, informó la Empresa Metro de Quito.
Inicialmente, las labores se realizarán en Quitumbe, Morán Valverde, Solanda, El Calzado, Iñaquito, Jipijapa y El Labrador. Primero se construirán las estaciones y para diciembre se empezará a operar las tuneladoras.
En cuanto a los empleos indirectos, se prevé que durante el desarrollo de la obra habrá necesidad de mobiliario, maquinarias y equipos, vehículos, herramientas, materiales de aseo, medicinas y productos farmacéuticos, materiales de construcción, eléctricos, de plomería, carpintería…
Esta dinámica hará que la recesión económica que atraviesa el país se sienta menos en Quito. “Los indicadores de desempleo podrían mejorar”, enfatizó Maldonado.
Aparte del Metro, la actual administración municipal promoverá la edificación del Centro de Convenciones Bicentenario, la construcción de las nuevas paradas del Trole, la extensión de la Ecovía hacia Guamaní y otras obras viales para generar más empleo.
Para Nicolás Acosta, docente de la Facultad de Economía de la Universidad Católica del Ecuador, estos últimos proyectos incidirán en los indicadores laborales, pero de manera temporal. El Metro, en cambio, a mediano plazo generará más fuentes de trabajo. “Cuando este sistema de transporte esté operativo se requerirá más personal”.
En contexto
Los índices de desempleo aumentaron en Quito. La cifra pasó de 27 103, en diciembre de 2014, a
42 809, en diciembre del 2015, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Por esto, la construcción del Metro ha generado expectativa.