La propuesta de que los afiliados al IESS se jubilen más tarde a cambio de recibir una mayor pensión se debate en Ecuador. Ese planteamiento del presidente del Consejo Directivo del IESS, Eduardo Peña, formarÃa parte de la reforma legal que busca superar la crisis financiera de la entidad.
Para acceder a la jubilación en el régimen general se deben cumplir dos requisitos: cumplir 60 años de edad y tener 30 años de aportaciones.
El planteamiento es que quienes lo hagan en este tiempo reciban el 80 % de la pensión. Pero si sube a 400 aportaciones subirÃa al 85 % y asà sucesivamente.
Peña mencionó a personas que podrÃan seguir laborando con 70 años, sin jubilarse.
El IESS afronta un problema financiero porque el número de aportaciones sube más rápido que el de afiliados que aporten. En el 2023, el IESS presupuestó 5 696 millones de dólares para pagar pensiones, pero la cifra real llegó a 5 760 millones.
La situación financiera del IESS es cada vez más preocupante y su solución se aplaza. En cuatro o cinco meses se conocerá la propuesta definitiva.
Pero esta reforma deberá considerar, además, la situación del mercado laboral ecuatoriano. Dos variables están relacionadas con la edad de los empleados.
La primera es que los trabajadores que superan los 25 años de labores en una empresa tienen derecho a la jubilación patronal. Para el sector privado es una condición que se valora al momento de mantener a un empleado por un tiempo prolongado.
Si la empresa opta por no continuar la relación laboral, surge otro problema relacionado con la edad. Cuando una persona supera los 40 años de edad, en especial, las mujeres tienen menores posibilidades de conseguir un empleo.
Es decir, estás muy joven para jubilarte y muy viejo para acceder a un empleo adecuado. La opción es emprender. Pero en Ecuador, la mayorÃa de estos nuevos negocios es de supervivencia y no de valor agregado. Eso causa que muchos fracasen y no perduren.