I.- Apuesta: Abril fue un mes complejo para el gobierno, ya que constituía, con cara al referéndum y consulta popular programada para el 21 de abril, la prueba de fuego para el pre-inicio del camino a la reelección, jugándosela ya suficiente con el incremento del 3% del IVA desde el 1 de abril.
II.- Abril problemas mil: i. De repente, el mar de las circunstancias se puso tumultuoso atizando el fuerte oleaje político; así, el viernes 5 de abril, se desató un quiebre diplomático con México, que desembocó en el forzado, pero necesario ingreso a la embajada, a fin de dar captura a uno de los representantes de la corrupción criolla del socialismo del siglo XXI y, con ello, bloquear bajo el entendido del mal menor, su potencial e inminente salida sin salvoconducto y por ende burla al país; como ya ocurrió en la embajada de Argentina en el gobierno de Fernández, con relación a la exministra de Transporte de Correa, M. Duarte. El más golpeado en este asunto fue el correismo, apresado nuevamente su exvicepresidente para vergüenza mundial; y, sus dos celulares e iPad sujetos a pericias, de los cuales podría saltar información comprometedora. Por su parte, el ganador, la justicia y dignidad del país, en función de la valiente decisión de Noboa. ii. En las primeras semanas de abril, la delincuencia – violencia coincidentemente se disparó. iii. Y, como si fuera poco, vísperas del domingo 21 de abril, reapareció repentinamente la crisis energética y con ella el fantasma de los apagones, agravado por la decisión de Colombia, en ese momento, de suspender la provisión de energía al Ecuador. Y, como corolario, la declaratoria de guerra del correismo a Noboa, en represalia por no dar paso al escape de Glas.
III.- Desenlace: i. Pese a tantas vicisitudes, el pueblo votó sensatamente, aprobando 9 de las 11 preguntas, llevándose los laureles el oficialismo, lo cual aporta a la reelección. El ganador del No en las preguntas D (arbitraje internacional) y E (contrato por horas), no fue el correismo (que apostaba por las 11 veces No) como mucha gente supone, ya que este tiene un tumbado de hierro móvil entre más menos 27 al 33% aproximadamente; es decir, quien “ganó” con el No, infortunadamente sería la incertidumbre, el miedo de quienes tienen empleo, la desinformación; perdiendo el país una valiosa oportunidad. ii.- Valga la digresión, el constante y gran perdedor en los últimos tiempos, sin duda, ha sido el correismo: reforma penal no dada, implicación en caso metástasis, débil apoyo al juicio político a la Fiscal, detención de Glas, declaración de culpabilidad de su ex contralor Pólit, cada vez más alejada la ansiada declaración de la nulidad del juicio y sentencia en contra de Correa, etc. iii.- El presidente, en su potencial rol de candidato, deberá cuidar que, sus resultados fruto de sus aciertos y pragmatismo político, lo mantenga apartado y alerta de las líneas rojas; y, por ende, consciente que su reelección estará solventada por su cumplimiento como presidente y no por el en campaña, ofrecimiento.-