Un tren del Metro de Quito fue vandalizado la noche del domingo 2 de junio de 2024. Este acto indignó a las autoridades de la capital.
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El gerente de la Empresa Metro de Quito, Víctor Hugo Villacrés, junto al gerente del puesto de Control Central de la empresa operadora, Ramón Bedoya, compareció ante el Concejo Metropolitano este 4 de junio de 2024.
Acciones del Metro de Quito por vandalismo
Víctor Villarés dijo en el Concejo Metropolitano que se tomaron tres acciones luego de conocer el acto vandálico en uno de los trenes del sistema de transporte.
- Poner una demanda ante la Fiscalía por sabotaje, paralización de un servicio público y daño a un bien ajeno.
- Pedir información a la Empresa Operadora Metro de Medellín Transdev (Eommt) y a la Policía Nacional.
- Instalar una mesa de crisis.
¿Qué se sabe del vandalismo al Metro de Quito?
Víctor Villacrés dijo que los videos de las cámaras captan cómo los responsables del vandalismo al Metro de Quito estudiaron previamente el sistema para conocer las rutas de salida. El grupo escapó por un túnel de evacuación.
Las autoridades creen que hay alguien que conoce el sistema y está familiarizado con él entre los involucrados. El Gerente señaló al grupo VSK como responsable de vandalizar el Metro de Quito.
Este grupo es conocido a escala mundial por vandalizar los metros de otros países.
Respuesta de las autoridades de seguridad
El Gerente de la Empresa Metro de Quito comentó que el tiempo de respuesta de la Policía Metro fue efectiva, ya que reaccionó inmediatamente y que gracias a que la denuncia se hizo en medos de 24 horas, la Fiscalía comenzó con la investigación flagrante.
Mientras que el gerente del Puesto de Control Central, Ramón Bedoya, dijo que el Metro tiene un sistema eficiente, “que se comprueba con la percepción de seguridad ciudadana”.
También enfatizó que este sistema está compuesto por 250 miembros de la Policía Metro, 22 guardias privados con patrullas móviles, 512 cámaras y un puesto de mando.
Indicó que el episodio del 2 de junio se dio, porque todavía no existe un “blindaje social”, es decir, que la ciudadanía no asume la corresponsabilidad de denunciar cualquier hecho que atente contra el Metro de Quito.