En el contexto político actual de Ecuador, la Asamblea Nacional refleja una diversidad de fuerzas políticas que representan diferentes ideologías y perspectivas. Con un sistema multipartidista, la composición de la Asamblea Nacional es un reflejo de opiniones y visiones presentes en la sociedad ecuatoriana.
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Las elecciones legislativas de 2023 generaron un escenario en el que múltiples partidos políticos obtuvieron representación en la Asamblea Nacional. Entre ellos se encuentran partidos tradicionales con una larga trayectoria en la política ecuatoriana, así como nuevos movimientos que emergieron con fuerza.
Cada fuerza política, ya sea representada por un partido político o una coalición de varios, busca promover sus propuestas y defender los intereses de sus respectivas bases electorales.
Rupturas en las organizaciones y movimientos políticos
Henry Kronfle, presidente de la Asamblea Nacional, enfrenta el desafío de asegurar el apoyo necesario para la aprobación de los proyectos de ley, especialmente si estas iniciativas provienen del gobierno de Daniel Noboa.
El bloque legislativo de la Revolución Ciudadana ha sido uno de los más afectados por la deserción de sus miembros. Hasta la fecha, ha perdido a tres asambleístas, entre ellos Ferdinan Álvarez, quien se separó tras un conflicto con Jorge Glas. Con estas pérdidas, la RC se reduce a 48 escaños, después de haber obtenido 52 en las elecciones de 2023.
Lucía Jaramillo, asambleísta nacional del Partido Social Cristiano (PSC), fue expulsada por abstenerse en la votación sobre el aumento del impuesto al valor agregado (IVA). Recientemente, el 14 de abril, Guido Vargas fue desvinculado por votar en contra de las decisiones del bloque. Como resultado, el PSC cuenta ahora con 16 asambleístas.
Daniel Crespo, analista político, comenta que no hay números masivos que puedan desestructurar a los movimientos o partidos políticos. Según Crespo, lo que sí genera esta situación es un debilitamiento en su imagen.
Principales fuerzas políticas en la Asamblea
El movimiento Revolución Ciudadana (RC) tiene 48 escaños en la Asamblea Nacional, lo que lo convierte en la principal fuerza política dentro del pleno, pese a la desvinculación de cuatro de sus asambleístas.
La bancada de ADN cuenta con 25 legisladores registrados oficialmente, siendo la segunda fuerza política de la Asamblea. Además, hay legisladores independientes afines al movimiento que no se contabilizan oficialmente al no estar registrados en la instalación del periodo legislativo. Sumando estos votos, podrían superar los 40.
Una de las acciones que mejor realizó el gobierno de Daniel Noboa, según Crespo, fue mantener un buen diálogo con la Asamblea Nacional. “El panorama se ha complicado por el distanciamiento de la Revolución Ciudadana, pero también ha logrado obtener aliados de otros sectores”, comentó Crespo.
A estas dos organizaciones políticas le siguen el movimiento Construye, con 19 asambleístas, y el Partido Social Cristiano (PSC), con 16 legisladores.
Reto de la Asamblea luego de la consulta popular
Crespo menciona que el tratamiento de las preguntas que deben pasar por la Asamblea y no respetar la decisión del pueblo tendría un impacto negativo en los movimientos.
“Tomando en cuenta que habría una votación, yo creo que oponerse a lo que se decidió mayoritariamente en las urnas sería bastante grave”, explicó.
Panorama previo a las nuevas elecciones en 2025
“Debemos tener en cuenta que estamos en una cuenta regresiva electoral. Los partidos ya no solo piensan en términos de gobernabilidad, sino que también consideran sus propias agendas”, dijo Crespo.
Uno de los principales retos para la Revolución Ciudadana será fortalecer su imagen como oposición al régimen para reafirmarla frente a su electorado.
En cuanto al Partido Social Cristiano (PSC), el analista explica que hay dudas sobre cómo se posicionará frente al gobierno. “Veremos si siguen en este juego de aproximaciones coyunturales o si lo hacen con motivos electorales”, indicó Crespo.
Lo que se verá en los próximos meses, según Crespo, será la consolidación de sus candidatos en la Asamblea frente a otras organizaciones.
Crespo cree que ahora los espacios para aprobar leyes se podrían volver más difíciles porque los partidos ya no estarán pensando en negociar espacios para formar comisiones parlamentarias, ya que estas están establecidas. Lo importante, según el experto, es cómo se posicionará cada legislador frente a su electorado.