José Alvear Campodónico, investigador de la problemática del sector eléctrico, está de acuerdo con la decisión del presidente del Ecuador, Daniel Noboa, de investigar a la exministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo y a otros 21 exfuncionarios más.
Según los primeros indicios, ellos están entre los responsables de la crisis energética por la que atraviesa el país.
Para solventar la crisis, el presidente Noboa decretó la emergencia en el sector eléctrico, por 60 días, para superar la crisis energética. Durante este período se buscará la adquisición y generación adicional de energía eléctrica. Desde este 18 de abril del 2024 hay cortes de luz de hasta nueve horas diarias para ahorrar energía.
Más noticias:
El presidente Daniel Noboa habló de sabotaje ¿es así?
Yo creo que cuando el presidente Noboa habla de sabotaje se refiere a los mandos medios, que no es nuevo. Es consabido que están metidos en las instituciones de gobierno y en este caso en el Ministerio de Energía, Petroecuador, Celec, Cnel, que cuando les da la gana desaparecen documentos, traban trámites y son los que a la larga ponen una estaca en la rueda y que no permiten que la carretera del país vaya hacia adelante.
¿Las medidas anunciadas servirán para aplacar esta crisis energética?
Nadie tiene la varita mágica y los ecuatorianos tenemos que estar conscientes de eso. La crisis energética es un tema que le reventó al presidente Noboa, pero estos problemas nacen desde el 2019, cuando llega a la gerencia de Celec el señor Gonzalo Uquillas. Él nunca le dio mantenimiento al parque termoeléctrico de este país, dijo en junio del 2021, que se iban a invertir 80 millones de dólares y que con esa inversión nunca íbamos a tener problemas de falta de energía.
¿Se hicieron esas inversiones?
Habría que preguntarle por qué nunca lo hizo. No darle mantenimiento al parque termoeléctrico es, en gran parte, la causa de la crisis que hoy tenemos. Entre el señor Uquillas y el exministro Fernando Santos Alvite nos llevaron a esta terapia intensiva en la cual nos encontramos como país.
El Ecuador está paralizado. Esta gente tiene que responder por esta barbarie, no solamente la exministra Arrobo, tienen que llamar a Uquilla, a Santo Alvita. Tienen que guardarlos porque le han hecho un craso favor al país.
¿Estas exautoridades serían causantes de la crisis actual?
Ellos debieron haber dado mantenimiento al parque termoeléctrico y no lo hicieron. Dejaron que se pudran dos turbinas en Termogas Machala, una de gas y una de vapor, por falta de mantenimiento, porque no invirtieron.
¿Por qué era importante darle mantenimiento al parque termoeléctrico?
El país consume en horas picos, entre 7 y 8 de la noche, 4 900 megavatios. El déficit que tiene el país en 2024 es de 600 megavatios. El parque termoeléctrico tiene un déficit actualmente de 700 megavatios, si Uquillas hubiera invertido los 80 millones de dólares en las termoeléctricas no tendríamos apagones el día de hoy.
Se habla de irregularidades en el sector desde hace años, pero la exministra Arrobo ha estado solo cinco meses al frente del Ministerio de Energía…
Yo me reuní con la ministra (Arrobo) y le entregué dos irregularidades el 30 de noviembre del 2023. Le dije: “cuente conmigo”. Yo no tengo nada que ver con el sector eléctrico, pero entiendo de esto. Le entregué el negociado de dos proyectos de generación eléctrica.
¿Qué hizo la exministra Andrea Arrobo con esa denuncia?
Absolutamente nada. Por eso hoy me parece bien que el presidente Noboa la quiera investigar, porque definitivamente ha sido cómplice, la omisión es complicidad y es corrupción. No hizo absolutamente nada, se pasó viajando, pero nunca hizo nada aquí, ni siquiera abrió las importaciones, menos aún llevó a cabo una licitación para explorar y explotar el gas natural del Campo Amistad, tampoco hizo nada para repotenciar Termogas Machala, se pasó pajareando.
Eso tiene que terminar, o sea, funcionario público que se siente en una silla debe entender que aquí no se ganó la lotería. Y que, si falla por desconocimiento o por mala intención o por inexperto, va a ir preso y va a ver cómo se acaban los noveleros. Ahora tenemos una crisis.