El largometraje ‘El secreto de Magdalena’, de Josué Miranda, se estrenó en salas de cine en septiembre. Foto: Cortesía ‘El secreto de magdalena’
Una docena de estrenos en salas de cine comercial, más de un millón y medio en incentivos a la producción audiovisual, dos plataformas virtuales de difusión y al menos 15 proyectos de promoción nacional en festivales y espacios alternos de exhibición son algunas de las cifras con las que el sector cinematográfico nacional cerró el año.
Sin embargo, en el contexto de la recesión económica que atraviesa el país, la inversión en este sector también experimentará un reajuste para el nuevo año. Así lo aseguró Juan Martín Cueva, director ejecutivo del Consejo Nacional de Cinematografía (CNCine), institución que cerró el 2015 con un presupuesto de USD 3,7 millones y cuya partida será reducida un 20% este año.
La disminución de recursos no solo implicó la supresión de tres plazas de trabajo, desde la Dirección Ejecutiva también se busca replantear la entrega de incentivos a la producción. A través del Fondo de Fomento Cinematográfico se distribuyeron USD 1 646 338 entre 67 proyectos ganadores en las dos convocatorias del 2015.
Cueva explicó que se propone volver a la modalidad de una sola entrega de fondos al año, que se realizaría en los primeros meses del 2016. El objetivo es volver a distribuir más recursos en cada categoría y reducir el gasto operativo que implica cada convocatoria.
De los 12 largometrajes -entre ficción y documental, estrenados este año en salas de cine comercial- solo cuatro filmes fueron producidos con el apoyo del Fondo de Fomento.
También se plantea hacer una subdivisión en la categoría Festivales y Muestras, en la que se diferencien los festivales con trayectorias consolidadas de aquellos considerados como emergentes y que cuenten con al menos una edición.
Otro de los cambios propuestos se refiere a los incentivos en la categoría de Promoción y Estreno, etapa en la que según Cueva se detectaron problemas en la relación entre la producción nacional y el circuito comercial, asistencia de público, cronograma de estrenos y debilidad en el manejo de la promoción, que termina afectando a los estrenos sucesivos, generando un “efecto negativo en cadena”.
Bajo la nueva modalidad, toda película nacional tendría derecho a un estímulo automático -que aún se está calculando- para el estreno, que estaría sujeto a condiciones de calidad técnica.
‘Vengo Volviendo’ fue uno de los estrenos nacionales que recibió fondos para la producción audiovisual. Foto: Cortesía Filmarte
Entre los requisitos estarían, por ejemplo, la existencia de un máster DCP con corrección de color y mezcla de sonido, tráiler, afiche, un precontrato con los exhibidores, una calificación municipal y un plan de promoción y estreno, además de subtitulación para personas con discapacidad auditiva, audiodescripción para personas con discapacidad visual o subtitulación en alguna de las lenguas de relación intercultural.
Dos cambios que buscan apuntalar las etapas de difusión y exhibición a las que se suman proyectos como el de la Cinemateca Digital, que inauguró su portal con 100 filmes de visualización gratuita que recogen la memoria audiovisual de siglo XX en el Ecuador.
El proyecto Territorios de Cine también busca mejorar el acceso al audiovisual nacional ante nuevos públicos en espacios alternativos, con un catálogo en línea de 67 filmes entre ficción y documental para que puedan ser incluidos en la programación de cines, centros culturales y cineclubes.
Proyectos y estrategias que deben ajustarse a una nueva realidad económica.