Hong Kong se incautó recientemente de 26 toneladas de aletas del Ecuador. Foto: AFP
América del Sur se ha convertido en uno de los principales proveedores de aletas de tiburón para el mercado asiático. Aunque en Ecuador la pesca dirigida hacia este animal está prohibida, estudios demuestran que es uno de los paÃses con mayor presencia en este mercado mundial.
Una investigación realizada por el Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC), una de las organizaciones con mayor impacto en estudios ambientales, revela que entre los años 2010 y 2017, alrededor de 859 toneladas métricas de aletas de tiburón, provenientes de Ecuador y otros nueve paÃses de América Latina, pasaron por puertos estadounidenses. Este monto equivale a la muerte de entre 886 500 y 1, 29 millones de tiburones durante esos siete años.
Según este estudio, que recoge información del Servicio Nacional de Pesca Marina de EE.UU. y de organizaciones internacionales, Ecuador fue uno de los cinco paÃses que transportó el número más alto de toneladas de aletas mediante estos puertos hacia Hong Kong. Además, durante el mismo perÃodo, fue el origen del 3,45% de las importaciones de aletas del paÃs asiático.
Max Bello, asesor ejecutivo de la organización internacional Mission Blue, dice que Ecuador se ha posicionado como uno de los grandes comerciantes internacionales de aletas de tiburón. Esto se puede deber a una combinación entre los recursos obtenidos de forma legal e ilegal.
En el año 2004, el Gobierno ecuatoriano emitió un decreto prohibiendo la captura y comercio de tiburones. Tres años después, se publicó otro decreto permitiendo la pesca incidental y la comercialización de estas especies en el mercado nacional e internacional.
Andrés Arens, viceministro de Acuacultura y Pesca, aclara que en Ecuador no existe pesca intencional de tiburones. En muchas ocasiones, estos se enganchan o quedan atrapados en las artes de pesca que se utilizan para capturar a otros animales. En estos casos, dice Arens, los pescadores los recogen, ya que es difÃcil liberarlos nuevamente en alta mar sin poner en riesgo sus vidas.
217 000 tiburones fueron capturados incidentalmente en aguas ecuatorianas en el 2019. En ese mismo año, la SubsecretarÃa de Recursos Pesqueros emitió 49 autorizaciones para la exportación de 118 toneladas de aletas de tiburón. Esto equivale a alrededor de 177 000 ejemplares.
Los principales destinos de los cargamentos ecuatorianos son Perú, EE.UU. y Hong Kong. Para transportar estos productos, es necesario seguir un proceso en el que se registran todos los detalles de la especie capturada, la procedencia de la embarcación y se verifica que tenga las guÃas de movilización de pesca incidental. También se realiza una inspección fÃsica y se debe pagar una tasa para después someterse al control aduanero.
Los volúmenes de exportación pueden llamar la atención, dice el Viceministro, pero esto se debe a que, en ocasiones, las aletas de tiburón son acumuladas durante meses o años, previo a su traslado.
Para Arens, que Ecuador sea uno de los mayores exportadores de este producto refleja que el paÃs es altamente pesquero y que la incidentalidad de tiburones existe, pero no cree que la prohibición de este tipo de pesca sea la solución.
Bello explica que, al evaluar la zona donde el tiburón fue pescado, el arte utilizado y la estacionalidad, se puede determinar si esta captura fue realmente incidental.
Alex Hearn, investigador de la Universidad San Francisco de Quito, coincide con Bello en que los tiburones son animales vulnerables a la pesca. Estos llegan a la madurez sexual de manera tardÃa y tienen pocas crÃas, por lo que una explotación como la que ocurre ahora pondrÃa en peligro su existencia. Para los expertos, la ampliación de las áreas marinas y la protección de los corredores deben ser una prioridad para combatir esta problemática.