Si no tienes tiempo, te lo resumimos en estas líneas
- El trabajo en Huertomanías no solo busca mejorar la salud mental y la situación económica de sus participantes, sino también promover su autonomía.
- Las personas con trastornos mentales suelen enfrentar dificultades para encontrar empleo en Ecuador, debido al estigma y la discriminación.
- La inclusión social y laboral se convierte en una mejor herramienta de recuperación para el trabajador.
En Ecuador, las personas que enfrentan desafíos de salud mental se enfrentan a barreras para encontrar empleo. El estigma social que rodea a estas condiciones prima el momento de contratar.
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La Ley de Discapacidades establece que las empresas deben reservar un 4% de sus puestos para personas con discapacidades. Pero hay una marcada preferencia por contratar a personas con otras discapacidades, dejando de lado a quienes lidian con problemas de salud mental.
En este contexto desafiante, surgió hace nueve años Huertomanías, un emprendimiento social con sede en Nayón, nororiente de Quito. Esta iniciativa da oportunidades laborales en agricultura orgánica y producción de alimentos a personas con problemas de salud mental graves, como la esquizofrenia.
Antecedentes de discriminación laboral
Darío Viteri, coordinador de Huertomanías, destaca que uno de los criterios para unirse al equipo es haber experimentado discriminación en el pasado. Sin embargo, una vez que los empleados comienzan a trabajar, el estigma se desvanece en favor de un enfoque en la calidad de los productos.
Huertomanías ahora cuenta con procesos sólidos y sus productos, como las mermeladas, se pueden encontrar en El Español, una cadena de alimentos.
En Huertomanías, cada individuo es valorado por sus habilidades y capacidades, y no por su diagnóstico médico. Esto permite que se fortalezca la libertad y el trabajo comunitario como herramientas de recuperación. Por el contrario, Viteri explica que muchos de los afectados por problemas de salud mental se ven atrapados en un ciclo de hospitalización y estigmatización.
A diferencia de la mentalidad encarceladora de los hospitales psiquiátricos se fomenta el apoyo mutuo y la comprensión. Si un compañero experimenta una crisis, se le brinda apoyo y se le integra en la comunidad laboral. La discapacidad psicosocial no debe ser un obstáculo para el empleo significativo.
Además, la horticultura y el contacto con la naturaleza han demostrado tener efectos positivos en la salud mental. Se reduce el estrés, la ansiedad, la tristeza, entre otros síntomas de la depresión.
Aliados estratégicos
Huertomanías camina de la mano de sus socios, familias, profesionales y aliados como la Universidad San Francisco. Esta institución educativa paga el salario de uno de los trabajadores.
Más allá de proporcionar empleo, esta empresa busca fortalecer la autonomía de sus empleados. Todos son conscientes de que los padres y familiares no siempre estarán presentes para brindar apoyo.
La agricultura orgánica le ha ayudado a Felipe Paladines a aceptar su enfermedad: esquizofrenia. Cada día lucha por ser autónomo, independiente y ahora quiere independizarse de sus padres.
Shoa, en cambio, ha logrado superar su depresión crónica y la discriminación en medio de la naturaleza y el canto de los pájaros de Nayón. Ahí se siente feliz, útil y en paz.
Esta huerta brilla al ser incluyente y empático con las diferencias de otros, mientras afuera aún se lucha con el estigma…