Imagen del grupo Los Nin quienes tocaron kichwa rap, en el Verano de las Artes, en el parque Itchimbía, tomada de la cuenta de Twitter @culturaquito
Ayer domingo 20 de agosto el Itchimbía acogió a la música andina en varias versiones.
Uno de los escenarios se denominó Música del Mundo y contó con presentaciones de bandas como Curare, Ñanda Mañachi, Yarina y La Sole. Mientras el otro escenario se denominó Música Urbana y contó con la participación de bandas como Oponente Interno, Los NIN y Fabrikante.
Juan Pablo Rosales, vocalista y guitarrista de la banda quiteña Curare, que fusiona el metal con ritmos andinos y autóctonos del Ecuador, habló con Diario EL COMERCIO. “Para nosotros es especial tocar en el Itchimbía, es un sitio muy representativo para la cultura. Es un cerro sagrado para las personas que siguen la sabiduría ancestral y tradicional. Incluso el aguacero fue especial, ya que la gente igual nos acompañó”.
A las 15:00 un fuerte aguacero sorprendió a los cantantes y al público, motivo por el cual las bandas del escenario Música del Mundo tardaron en presentarse alrededor de una hora. “En este espacio artístico se modificaron las presentaciones, ya que por precaución se apagaron algunos de los equipos y consolas de sonido. “Eso implicó la demora que tuvimos”, señaló Alfonso Espinosa Andrade, vocero de la Secretaría de Cultura del Municipio de Quito.
Mientras que las presentaciones de Música Urbana se realizaron en los horarios que habían sido establecidos desde un inicio.
El cielo se despejó a las 17:00, y en ese momento se presentó por primera vez en este espacio cultural el cantante guayaquileño Francisco Valdiviezo, mejor conocido como Fabrikante, en medio de un público que bailaba y coreaba sus canciones. Se define así mismo dentro la música orgánica (sonidos del canto de pájaros y de los insectos). “Escuché que el Itchimbía era un espacio astral y yo intento hacer eso con la música, un viaje astral”, sostuvo acerca de su presentación.
En este encuentro también se contó con la participación de la agrupación Ñanda Mañachi, que al entonar alrededor de 13 canciones logró que la mayor parte del público bailará. El francés Chopin Thermes, su mentalizador y fundador señaló que “esta banda representa a la música tradicional quichua del norte de Ecuador”.
Javier Macanchi, guitarrista de Oponente Interno, banda de hardcore punk, indicó que es la primera vez que se presentan en el Itchimbía: “la energía de las personas fue increíble, la organización también de primera”.
El grupo musical Yarina, conformado por 11 hermanos del pueblo quichua de Otavalo participó por tercera vez en este evento. Los asistentes bailaron al ritmo de sus melodías. Ana Cachimuel una de sus integrantes sostuvo que llevan 37 años haciendo música. “Nuestro objetivo es fortalecer la identidad a través de los cantos quichuas”, enfatizó.
Por último, a las 19:30 se presentó la cantante argentina de expresión folcrórica Soledad Pastorutti, más conocida como La Sole. Con un escenario completamente lleno, el públicocoreaba sus temas y uno de ellos fue ‘Lejos de ti’. Su interpretación se caracterizó por una gran fuerza de sonido en los 14 temas que entonó.