Mañana (17 de mayo de 2014) se celebra el Día de la Lucha contra la Homofobia y Transfobia y en el Ecuador, esta realidad tiene un correlato pobre en la literatura infanto-juvenil, que bien pudiera ser un canal para introducir el tema y despojarlo de prejuicios y estereotipos. Este tipo de literatura local habla poco (o casi nada) de familias diversas, que protagonicen cuentos o novelas; es decir, que desde esta rama de las industrias culturales se siguen reforzando los roles de género patriarcales y convencionales.
Los cimientos de la industria editorial infanto-juvenil ecuatoriana se hallan en los inicios de los años 90. Según la escritora Juana Neira, Libresa lideró el proceso y además fue uno de los primeros sellos en apoyar a autores nacionales. En el otro extremo de esa misma década, en noviembre de 1997, en el país se despenalizaba la homosexualidad.
Aproximadamente 20 años después de estos logros, niños y jóvenes tienen pocas oportunidades para leer libros que aborden la diversidad sexual. Esto a pesar de que en la década de 1980 autoras como Lesléa Newman (Nueva York, 1955) ya habían publicado historias cuyas protagonistas eran madres lesbianas y sus hijos (‘Heather has two mommies’ o ‘Mommy, mama, and me’, en el 2009).
Para Giovanny Jiménez, coordinador editorial de Norma Ecuador, en el país existen padres y educadores que entienden al niño como un ser encerrado en una burbuja. Entonces, las lecturas que les llegan suelen distar de la realidad. Y la reproducción de tabúes continúa teniendo en escuelas y colegios su semillero.
Para Jiménez, esta situación fue evidente en el 2008, cuando Norma compró los derechos de ‘Ito’, del cubano Luis Cabrera Delgado. El libro narra los conflictos psicoemocionales de un niño que es concebido por los otros como afeminado (“mariquita” le dicen en el internado donde estudia). El texto, cuenta Jiménez, fue censurado por la sociedad ecuatoriana. Parte de esa censura se debió, a su criterio, a la falta de formación de docentes en temas de diversidad sexual.
Neira, quien además es presidenta de la Asociación Ecuatoriana del Libro Infantil y Juvenil, comenta que la cuestión de la diversidad sexual aún no forma parte de todos los núcleos familiares ecuatorianos, lo que hace ajenos de esto a los lectores más pequeños. Para ella, más rico, literariamente hablando, es un libro que no aborde explícitamente la historia de unos padres homosexuales, porque al hacerlo se estaría replicando el modelo de los ‘mass media’ (que brindan contenidos básicos, que no dan espacio para la reflexión). Asimismo, dice, se interrumpiría un proceso propio de la literatura, que consiste en las múltiples interpretaciones sobre un mismo hecho o personaje.
La demanda de libros infanto-juveniles sobre parejas o personajes homosexuales es baja en el mercado local. Así lo comenta Carolina Bastidas, propietaria de la librería El Oso Lector (espacio especializado en literatura infantil en Quito). Ella cuenta que muy pocos padres piden esta clase de libros. Y opina que estas publicaciones no deberían enmarcarse en posturas activistas porque los niños requieren contenidos y no posturas ideológicas.
De la oferta literaria nacional para menores de edad, dos libros se aproximan a la diversidad sexual: ‘Las alas de la soledad’ (Premio Nacional Darío Guevara Mayorga, categoría Novela Juvenil), de Lucrecia Maldonado, y ‘Tony’ (Premio Norma-Fundalectura), de Cecilia Velasco.
Maldonado, quien combina la literatura con la docencia, apunta que el tema de la homosexualidad está presente entre niños y jóvenes de todas las edades. En ese sentido, “como educadora pienso que no hay que analizar desde la complejidad de la naturaleza humana y no desde lo normativo”, dice. ‘Las alas de la soledad’ fue, en esa línea, una entrada más para tratar el amor y el deseo entre personas del mismo sexo.
¿Existe una panorámica favorable para el tratamiento de la diversidad sexual en la literatura infantil y juvenil que se lee y produce en el Ecuador? Una docena de padres de familia consultados contesta que el tema es complicado, pues no están preparados para responder a las interrogantes que se puedan generar entre sus hijos. Los docentes, por su parte, no poseen una guía clara para abordar estas lecturas.
Los libros
- ‘Ito’ (Norma 2008) es la historia de Fidel, un niño que tiene una verdadera “obsesión por las telas, las artistas famosas y los colores”. Su autor es el cubano Luis Cabrera Delgado.
- ‘Mommy, mama and me’ (Tricycle Press, 2009) es una publicación ilustrada de Lesléa Newman, que cuenta la vida familiar de una pareja de lesbianas junto con su criatura.